Científicamente, el ojo humano es el elemento fundamental del sentido de la visión junto con el cerebro. Es un sistema que forma una imagen invertida del mundo externo sobre la capa sensible de la retina en el fondo del ojo.
En los humanos se encuentran 2 órganos del sentido de la visión u ojos, estructura esférica blanca nacarada conformada por su estructura contenedora llamada esclera, anteriormente encontramos la córnea o membrana transparente y la conjuntiva. Internamente, lo forman el iris, cuerpo ciliar y cristalino, como responsables de la producción acuosa y el sistema de enfoque de imágenes.
El ojo humano es uno de los órganos más complejos del organismo humano ya que posee zonas anteriores y posteriores que lo conforman con muchas inervaciones nerviosas como la retina.
Las imágenes entran en el ojo atravesando una ventana exterior transparente que conocemos como córnea y que en el ojo humano se comporta como una lente de unas 43 dioptrías.
Las paredes del ojo, es decir, la “carcasa”, está compuesta por un tejido fibroso blanco que llamamos esclerótica o esclera. Éste a su vez se protege del exterior por una capa transparente denominada conjuntiva.
El iris, es la capa interna que da el color a los ojos. La pupila es el orificio natural del iris, y es la parte negra y redondeada que vemos en los ojos, es como una ventana. Se comporta como un mecanismo, regulando la intensidad de la luz entrante: con mucha luz se hace pequeña y con poca luz se agranda.
El cristalino está situado detrás de la pupila y es conocido como el segundo lente del ojo, cuando la imagen atraviesa este lente nos ayuda a enfocar la imagen ya que tiene una potencia de unas 22 dioptrías pero su consistencia elástica le permite de manera automática variar su poder permitiendo no sólo ver de lejos, sino enfocar objetos de cerca cómo hacemos en la lectura o intermedio al ver un computador.
Las imágenes después de pasar el cristalino, atraviesan una estructura gelatinosa transparente denominada humor vítreo encargada de mantener la forma redondeada del globo ocular, posteriormente las imágenes llegan al fondo del ojo, donde son captadas por la retina la misma recibe y procesa las imágenes que serán luego transmitidas al cerebro a través del nervio óptico.
Dentro de las partes del ojo están:
Los anexos oculares estructuras que aunque no forman parte del globo ocular, tiene una función muy importante de conservación o mantenimiento del mismo.
Los párpados son unos repliegues movibles, formados del frente hacia atrás, por piel, tejidos musculares y grasa, además de numerosas glándulas, vasos sanguíneos y nervios en su borde presentan pestañas que son dos o tres hileras de pelos cortos, gruesos y curvos, cuyas raíces están profundamente enclavadas.
Las pestañas tienen la función de atenuación luminosa o brindar sombra a los ojos, adicional de la retención de partículas ya que presentan sensibilidad extrema derivada de la concentración de terminales nerviosas en su raíz, que producen cierre reflejo de los parpados ante su menor estimulación. Las pestañas se distribuyen en dos o tres hileras y tienen una vida media de tres meses.
Las cejas son vellosidades apiladas de forma arqueada. La función de las cejas es desviar el sudor polvo o diferentes partículas que corren por la frente, para evitar que caiga en los ojos y generen irritación.